El liomioma uterino (o fibromioma uterino o mioma uterino) es un tumor benigno y no canceroso que crece en el tejido muscular del útero o miometrio. Se estima que aproximadamente una de cada cuatro o cinco mujeres de más de 35 años tienen este tumor.

Se clasifican generalmente en función de su localización: submucosos – en el  endometrio-, intramurales – en el  miometrio- y subserosos – fuera del miometrio, hacia el exterior uterino.

La aparición y crecimiento del mioma se ve favorecido por los estrógenos, por lo que se presenta habitualmente en la edad fértil de la mujer, resultando muy infrecuente antes de la menstruación o después de la menopausia.

Su tratamiento dependerá de la clínica que generen.

Así pues, pequeños miomas situados en el endometrio pueden causar metrorragias importantes o hipermenorreas. En cambio, otros miomas mucho mayores situados intramurales o subserosos pueden no dar ningún síntoma.

En muchos casos, la exploración bimanual por parte de un ginecólogo permite detectar la presencia de estos tumores, su tamaño y su localización. En pacientes obesas, o miomas más bien pequeños, la exploración puede ser confusa (falsos negativos). La técnica diagnóstica por imagen más útil es la ecografía, que se puede realizar tanto por vía vaginal como abdominal. Los ecógrafos modernos permiten detectar miomas de hasta 5 mm y los sistemas de Doppler que utilizan permiten analizar su vascularización. Otras técnicas diagnósticas por la imagen son la tomografía computarizada (TAC) y la resonancia magnética nuclear (RMN).

En algunos casos, son susceptibles de ser operados, pero otros se pueden tratar médicamente.

El tratamiento quirúrguico es importante cuando provocan hipermenorreas de difícil control médico, o dolor.

Cuando estamos delante de una paciente con infertilidad se debe individualizar su tratamiento, que toma especial importancia en los localizadoss de forma submucosa, que si son pequeños puede ser tributarios de tratamiento medico, para evitar lesionar el endometrio.