La betaespera es el nombre que se le ha dado al periodo de espera entre realizarse la transferencia embrionaria o la inseminación artificial y tener el resultado de la analítica de sangre que confirme el embarazo. Y es esta hormona que se mide en sangre (β-hCG) la causante de este nombre tan popularizado entre las pacientes de reproducción asistida.
Habitualmente, nos encontramos con las dudas sobre qué se puede hacer en este tiempo para mejorar posibilidades de éxito, o qué no se puede hacer si no queremos lamentar un negativo.
En realidad, no hay nada que esté en nuestro control para mejorar estas tasas de éxito mientras estamos en este proceso de espera. Pero sí que nos gusta dar algunos consejos para vivir estos momentos de la mejor manera posible y ayudando al cuerpo para conseguir el embarazo.
- No recomendamos realizar un test de embarazo convencional. La detección de la hormona β-hCG en sangre tiene más sensibilidad que la detección de esta misma hormona en orina, es decir, se puede saber si ha habido implantación unos días antes si se mide en sangre con respecto a hacerlo en orina. Es por este motivo que no se recomienda realizar test en orina, ya que un negativo no implica necesariamente que el proceso no haya funcionado, en cambio, el impacto que puede tener ver un resultado negativo puede generar unos niveles de angustia y estrés que provocarán mucho malestar.
- Realizar actividades que te gusten. Es un muy buen momento para realizar actividades o hobbies que habías olvidado. De esa manera tu cuerpo está más en calma y desviando el pensamiento hacia otro lugar.
- Moverse, con precaución. Está demostrado que mantenerse activa hará que la circulación del cuerpo esté funcionando correctamente, y esto es un punto muy importante para favorecer la implantación. Aunque es preferible no abusar del ejercicio intenso o de alto impacto, no se recomienda restringir el movimiento en estos días hasta el punto de estar recostada la mayor parte del día.
- Sentirse descansada. El proceso de implantación requiere un coste energético muy grande, así que, si tu cuerpo está en déficit energético, le costará más hacerle frente al nuevo reto.
- Alimentarse de comida real. Es muy importante, ligado al punto anterior, ofrecerle al cuerpo los nutrientes que necesita para poder costear el esfuerzo para el organismo que supone empezar a gestar una nueva vida. Por el contrario, también es favorable que se eviten ciertos tóxicos o alimentos poco saludables o ultraprocesados, que están provocando que el organismo tenga más trabajo de detoxificación y tenga que destinar demasiada energía para otros procesos que no sea el de la implantación.
- Aceptar pensamientos y emociones diversas. Después de todo el recorrido hasta llegar a este punto, es muy común que se conviva con pensamientos contradictorios, sube y baja de emociones y de ilusión. Es importante aceptar que unos días estaremos más positivas que otros, y que sentirse triste entra dentro del proceso normal de betaespera. A veces, compartirlo o incluso escribir cómo te sientes, ayuda a ordenar y dar forma de palabras a lo que se siente, y esto, en gran parte, reconforta.
El tabú de la infertilidad hace que estos días se vivan con cierto miedo o secretismo, cuando la realidad es muy distinta. Todas las mujeres que pasan por tratamientos de reproducción asistida, como la fecundación in vitro, se han sentido como posiblemente te sientas tú. Puede ayudar compartir experiencias con personas que hayan pasado por lo mismo y darse cuenta que no estás sola y que tus sentimientos son muy parecidos a los de muchas otras mujeres.
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