Las principales patologías uterinas en mujeres en edad reproductiva son: miomas uterinos, anomalías congénitas, pólipos endometriales y sinequias uterinas son, y pueden ser causa de infertilidad, aborto recurrente o parto prematuro.
El útero es un órgano fundamental dentro del proceso reproductivo y participa en eventos claves, como el transporte espermático, la implantación y la nutrición fetal. De acuerdo a la evidencia, el tratamiento quirúrgico de miomas uterinos submucosos e intramurales (que distorsionan la cavidad uterina), pólipos endometriales y sinequias se asocia a un aumento significativo en las tasas de embarazo.
El tratamiento quirúrgico del septum uterino disminuye significativamente la probabilidad de aborto a repetición y puede incrementar la probabilidad de embarazo en pacientes sin otra causa aparente de infertilidad.
El tratamiento quirúrgico de miomas intramurales y subserosos (que no comprometen la cavidad endometrial) es controvertido y su indicación depende de la evaluación de cada caso en particular.
¿QUE SON LOS MIOMAS?
Los miomas uterinos son los tumores benignos más frecuentes del útero. Se trata de tumores estrógenodependientes. Los miomas que se sitúan dentro de la cavidad uterina, se denominan, miomas submucosos. Además, son los que desencadenan mayores cuadros hemorrágicos en la menstruación y en los periodos intermenstruales. A pesar de que su tratamiento definitivo es el quirúrgico, en este momento existe una gran variedad de tratamientos médicos que pueden evitar sus complicaciones.
Si bien los miomas son la patología uterina más frecuente, no podemos olvidar los pólipos y las formaciones anómalas de la cavidad que también pueden corregirse quirúrgicamente.
Son de alta transcendencia para la salud de la mujer, sin olvidar su importancia en permitir la implantación del feto, para un buen embarazo.
DIAGNÓSTICO DEL MIOMA
Saber en cada caso cual es el mejor tratamiento no es fácil, puede incluso no ser necesario su tratamiento. Se debe hacer un exhaustivo diagnóstico para establecer el más adecuado tratamiento.
¿Sabes cual es la mejor solución para tu mioma?
¿TIPOS DE MIOMAS UTERINOS?
No hemos de olvidar que el mioma uterino es un tumor benigno hormonodependiente. En el 95% de los casos, seguirá siendo benigno durante toda la vida de la mujer. Es una rareza biológica su malignicación a sarcoma, es decir, son muy pocos casos en los que deriva en patología maligna.
Existen varias alternativas terapéuticas extremadamente imaginativas, tanto médicas como quirúrgicas así como el láser. Todas pueden ser aplicadas por un especialista, aunque aplicaremos unas u otras dependiendo del fin que persigamos. Es por ello que no recomendamos la tecnología láser con fines reproductivos.
Por tanto podemos clasificar los miomas según su localización.
- Mioma submucoso: Son los que se sitúan en el interior de la cavidad uterina. Son por tanto, los que desencadenarán mayores complicaciones hemorrágicas. Su extirpación, total o parcial, suele ser simple gracias a una histeroscópia quirúrgica.
- Mioma subseroso: Son los que se suelen situar en el exterior del cuerpo uterino, deformando la morfología externa del propio útero. Sus complicaciones más habituales serán las compresiones de estructuras vecinas, siendo muy bien tolerados habitualmente por las pacientes; solo precisando tratamiento cuando toman grandes dimensiones.
- Mioma intramural: Son los que se encuentran en la propia pared uterina. Se comportan por tanto como submucosos o subserosos dependiendo de su localización, y dependiendo de ello darán o no complicaciones.
PROCEDIMIENTO DE EXTIRPACIÓN
Vaya por delante que la existencia de un mioma no siempre precisará su exeresis. Con todo, especificamos a continuación la mejor forma para su extirpación.
La extirpación de los miomas dependerá de su localización. En caso de la existencia de miomas submucosos, su extirpación se deberá realizar a través de la histeroscopia quirúrgica, que no es más que la introducción de una cámara en el interior de la cavidad uterina que además tiene un canal quirúrgico de trabajo. Una vez visionamos el mioma en cuestión, con el canal quirúrgico, procederemos a su extirpación, todo ello a través del canal del parto y por tanto sin ninguna cicatriz en la propia paciente. Forma parte de lo que se denomina como cirugía ambulatoria.
En el caso del mioma subseroso, precisaremos la apertura de la cavidad abdominal para la exeresis del propio mioma. Todo ello lo realizaremos a través de una laparotomía o una laparoscopia.
En caso de la existencia de un mioma intramural, su extirpación (mucho más compleja que las anteriores), precisará también de una laparotomía o bien una laparoscopia a través de la que se localizará el mioma y deberá diferenciarse de la propia pared uterina para poder ser extirpado con éxito, es decir, sin lesionar la estructura uterina.
PREGUNTAS FRECUENTES
Hay que mencionar que toda incisión cutánea puede producir dolor. Debemos recordar que la mayoría de miomas se extirpan mediante vía histeroscópica, es decir, no produce dolor durante la intervención, ya que la paciente está sometida a anestesia. Lo importante es que la intervención no produce dolor posterior, ya que se utiliza una vía natural de acceso como es el canal del parto.
Cuando nos enfrentamos a una extirpación de mioma, si ésta ha sido bien calibrada la probabilidad de éxito de su extirpación será muy elevada. Aunque siempre puede existir un mínimo porcentaje de casos en los que precisemos revalorización.
Realmente la localización más compleja para un mioma es la intramural, pues es la que porcentualmente puede tener una mayor casuística de extirpación total de la matriz debido a complicaciones quirúrgicas que siempre hay que tener en cuenta. Aunque hablamos de un porcentaje de casos muy escaso puede existir esta posibilidad.
Las localizaciones de los miomas subseroso o submucosos, son de un grado altamente exitoso.