Para que la implantación pueda producirse correctamente, el sistema inmunitario materno debe generar una situación de tolerancia inmunológica para evitar el rechazo al embrión y permitir que lo reconozca adecuadamente. 

¿Cómo se produce este reconocimiento del embrión por parte del útero materno?

En el útero encontramos las células natural killer uterinas, un tipo de células del sistema inmune, que presentan unos receptores llamados KIR. Estos receptores reconocen los antígenos llamados HLA-C que se encuentran en las células del trofoectodermo del embrión, de los que recibimos un alelo de cada progenitor. Es decir, el embrión estará formado por un HLA-C del padre y otro de la madre. 

Varios estudios defienden que la interacción KIR-HLAC podría ser importante para la correcta implantación del embrión en el útero. Existen diversos tipos de receptores KIR y de HLA-C, y, por lo tanto, diferentes combinaciones entre ellos. Algunas de estas combinaciones pueden ser desfavorables para generar la tolerancia inmunológica necesaria, produciendo fallos de implantación o abortos. 

Tipos de genotipo KIR: 

• KIR AA
• KIR AB
• KIR BB

Tipos de ligandos HLA-C

• HLA-C1/C1
• HLA-C1/C2
• HLA-C2/C2

En algunos estudios se ha observado que las mujeres homocigotas KIR AA, si el embrión presenta una combinación HLA-C2/C2, tienen más riesgo de que el embarazo sea desfavorable en comparación con los otros tipos de interacciones que se pueden dar. 

En la actualidad, hay mucha controversia en la bibliografía respecto a la importancia y la influencia del genotipado KIR-HLA-C. El proceso de implantación y el embarazo es muy complejo, y hay que tener en cuenta muchas más variables a la hora de determinar la causa exacta al problema. 

Existen numerosos estudios que demuestran que ciertas moléculas o vitaminas pueden tener un papel importante en el sistema inmune. Un ejemplo de ello es la vitamina D. Si quieres conocer qué papel tiene en nuestro organismo, puedes consultar este blog con más información sobre esta molécula.